Gerente de Empresa Portuaria Coquimbo se refiere a los desafíos del puerto local

Ernesto Piwonka cumplió un mes liderando al equipo del puerto público de la región de Coquimbo. Con una trayectoria que incluye la administración de Muelles de Penco, la gerencia de logística de Empresa Portuaria Antofagasta y la gerencia de operaciones en Empresa Portuaria Iquique, el nuevo gerente general del terminal continuará trabajando para fortalecer la red logística portuaria del norte de Chile.

En este ámbito, Piwonka se reunió con el gerente general de ASOEX, Miguel Canala-Echeverría, tras lo cual destacó la disposición de ambas partes para avanzar en los desafíos comunes que impone la logística de exportación de frutas, a través del puerto de Coquimbo. “Tenemos varias iniciativas en desarrollo que, una vez materializadas, serán un gran aporte y beneficio para esa cadena”, comentó a al sitio Simfruit.

-Puerto de Coquimbo anunció este año una inversión de US$110 millones en infraestructura, ¿en qué etapa se encuentran estas obras y cuándo se proyecta que terminen? ¿Cuál será el impacto de este desembolso?

-Actualmente, nuestro concesionario TPC está avanzando en la construcción del nuevo sitio Nº 3 del puerto, el que se proyecta que esté terminado dentro del segundo semestre del presente año. El principal impacto que tendrá será, además de la incorporación de un nuevo sitio para el atraque de naves, el aumento de capacidad por el mayor calado operacional que éste tendrá (14 metros). Esto junto con mayores velocidades de transferencia por la llegada de dos nuevas grúas móviles de muelle, que son parte del mismo proyecto. Ambas inversiones, sin duda, potenciarán las capacidades del puerto para la llegada de naves de mayor tamaño y, con ello, la atención de carga en volúmenes mayores y con más eficiencia.

El impacto de las nuevas inversiones

-¿Cuál diría que es el potencial para las exportaciones de frutas desde el Puerto de Coquimbo?

-El puerto de Coquimbo, por encontrarse muy próximo a zonas donde se produce fruta de exportación, pero al mismo tiempo relativamente cercano a la zona central del país, tiene un gran potencial para atender ese tipo de cargas, sobre todo una vez que las nuevas inversiones en frente de atraque y equipamiento estén operativas, pudiendo así atender naves más grandes con mayor eficiencia. Eso nos posiciona como una opción preferente para la producción regional que, por lógica, debe ser servida por su propio puerto.

-¿Qué implicará la instalación de un nuevo sitio de inspección fitosanitaria en la zona, teniendo en cuenta la experiencia de Cabrero?

-En primer lugar, mejores condiciones para el acceso de la fruta al mercado estadounidense, al poder ser revisada en origen y evitando tener que fumigar en destino. Asimismo, evitará pérdidas por fruta que actualmente puede ser rechazada en destino, lo que, visto en su conjunto, hace al puerto de Coquimbo más atractivo para este tipo de productos, tanto para la producción regional como para otras zonas del país.

-¿Cuáles son -desde su punto de vista- los beneficios más relevantes del Systems Approach para uva de mesa, que está por aprobarse?

-La uva se verá beneficiada al no tener que ser fumigada en destino, mejorando así su calidad y pudiendo ser catalogada como orgánica, con el mayor valor agregado que eso significa para el producto. Para el puerto, además, atender este tipo de cargas en forma más estable durante el año traerá el beneficio de reducir su estacionalidad, aportando así mayor desarrollo a la economía regional.

-¿Cuántas toneladas de carga esperan transferir en 2023? ¿Qué porcentaje de la carga total corresponderá a frutas?

-Para 2023, proyectamos superar las 650.000 toneladas de transferencia total, de la que aproximadamente el 35% corresponderá a carga hortofrutícola.

¿Cuáles serán los próximos pasos en el Puerto de Coquimbo para un mayor manejo de frutas? ¿Es posible priorizar -de alguna manera- la carga de perecibles como las frutas por sobre otros productos, considerando los efectos que la espera representa para estos envíos, a diferencia de otros que no perecen?

-Como puerto público, tenemos que garantizar reglas claras, no discriminatorias y públicamente conocidas, por lo que lamentablemente, en general, no es posible hacer excepciones. Por eso, la forma de abordar el problema es, primero, una adecuada programación logística y fluidez de la información, para identificar y resolver oportunamente situaciones en las que se pudiera ver afectada la carga perecible, más aún en un escenario de mayor volumen. Más allá de eso, es posible incorporar reglas de prioridad, pero siempre bajo la lógica de la no discriminación. En esa línea, estamos estudiando, en conjunto con TPC, cuál podría ser la mejor forma de hacerlo, entendiendo la complejidad del tema.