Pedro Velásquez: “Las palmeras, becas estudiantiles, premios a periodistas y la habilidad para las campañas políticas”

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Le decían Pedro el Grande, no necesariamente por su altura, más bien por sus obras y acciones que lograban cautivar desde los más humildes, hasta la clase alta que ayudó sin dudas al progreso de la comuna de Coquimbo.

Comenzó tímido, pero con el pasar de los años se imponía desafíos porque había que “pensar en grande”. “Yo sueño con ver la parte alta pintada de blanco como Marsella en Europa, una pagoda China y un acuario gigante” señalaba cuando le preguntaban sobre qué obras faltaban en Coquimbo.

CASO PALMERAS

Uno de los casos polémicos, fue la compra de palmeras que se instalaron en gran parte de la comuna y la ruta 5 norte donde hoy están de más de 10 metros. Incluso tenían un sistema de luces para iluminarlas, pero no contaban que había una norma lumínica que prohibía aquella acción. Es posible observar en el tramo de la cantera a Peñuelas los orificios negros de pvc que eran para aquel cometido.

 En un programa de debate junto a Marco Antonio Sulantay de la radio San Bartolomé el año 2004 se le preguntó directamente por las palmeras y si correspondía la compra a una empresa de un familiar. Se enfureció y gritaba al aire, señalando que “la Contraloría estaba a metros de la radio en la plaza de La Serena para consultar” y que “no era posible que una radio de la iglesia se prestara para atacarlo”. Además, amenazó a la periodista, señalando que “donde había estudiado y que le seguiría los pasos porque él igual estudiaría periodismo”.

PREMIOS AL EXTRANJERO PARA PERIODISTAS

Las relaciones públicas era lo mejor que manejaba el ex alcalde Velásquez, siempre había cenas, eventos y actividades protocolares y recreativas en el casino, que en aquella época pertenecía a Guillermo Campos y posteriormente a la familia Martínez. Era la antigua casona donde habían diversos eventos, generalmente los fines de semana donde Velásquez compartía con sus colaboradores más cercanos cuando todos se retiraban.

Con los medios de comunicación siempre tuvo buen trato, le tenían miedo algunos periodistas en preguntar más allá y los que se atrevieron resultaron con más de un grito o exasperación del entrevistado.

Cada año había un desayuno o almuerzo para cerrar o celebrar el día del periodista donde se rifaban premios con números que se entregaban a quienes llegaban a la cita. Viajes al extranjero o regalos costosos, que se ganaban precisamente los editores de los medios más importantes de la región en la década del 2000.

BECAS PARA ESTUDIANTES

Sin duda que su labor social es la que más recuerdan los coquimbanos, ayudó a construir sedes, pavimentar calles, aportes y becas sociales, este último punto marcó a varias generaciones de funcionarios y la comunidad.

“Hijo… en que está usted, nada Don Pedro sólo trabajando aquí de garzón, ¿pero quiere estudiar?… por supuesto, pero no alcanza… No se preocupe vaya a verme el lunes al municipio para gestionar una beca, vaya con esta tarjeta y comuníquese con esta persona”, parte del diálogo con un beneficiado.

Varias personas con esta posibilidad pudieron estudiar gracias a un convenio con la naciente Universidad Mariano Egaña, sin embargo, cuando llegaron los problemas al municipio y los juicios, no se pudo seguir pagando, por lo que varios de los estudiantes ingresaron a Dicom y el Boletín Comercial, porque el contrato estaba a nombre de los estudiantes y no del municipio.

EXIGENTE CON LOS FUNCIONARIOS

Cuando las cosas no salían correctamente, varios funcionarios tenían miedo porque sabían que venía el reto y descargo de la autoridad, por ejemplo, en las conferencias de la Pampilla o en reuniones con los comités o grupos donde simplemente los “retaba” en vivo y en directo frente a los dirigentes, dándoles plazo para solucionar el problema o dificultad que acusaban los dirigentes.

“Eres un inepto, me solucionas el tema mañana… te doy plazo hasta la otra semana, perdón dirigentes, pero hay que ser así para que las cosas avancen, continuemos por favor…” señalaba algo más calmado el ex alcalde y con un tono afable a modo de disculpa.

 UN LEGADO QUE PERDURÁ EN EL TIEMPO

Sin duda el recuerdo de sacar adelante a Coquimbo estará presente con la Cruz del Tercer Milenio donde a pesar de las adversidades, porque también hubo una relación distante con el Arzobispo de la época Manuel Donoso, no así con otros Obispos y el mismo Vaticano donde también tuvo importante labor Ramón Bravo, quien realizaba los nexos.

Posteriormente la Mezquita y el auge del Barrio Inglés que tuvo un apogeo de locales y en el verano era punto fijo de visita por parte de los turistas. Hubo importante promoción turística, comerciales y misiones al extranjero donde fue posible atraer inversiones.

CAMPAÑAS POLÍTICAS

Si de algo sabía muy bien Pedro Velásquez, era de hacer campañas políticas y las técnicas para llegar al electorado, se conocía las calles y sectores de memoria y el nombre de los dirigentes. Señalaba que salir en los medios no ayudaba en nada a ganar, que la clave era el puerta a puerta por todos los sectores.

“Hijo lo que tiene que hacer es recorrer el territorio, dejar los pies en la calle, no ofrezca nada, sólo diga que va a trabajar por solucionar los problemas”, señala uno de los candidatos que aleccionó. Lo primero que preguntaba: “A ver hijo… antes de hablar sobre la campaña… ¿Ha hecho puerta a puerta, conoce a los dirigentes, se sabe los sectores, el nombre de las calles?.

Era importante un regalo, un gesto, por muy humilde que fuera y la tarjeta con los datos, número, correo y letra del voto.

En su última campaña a Senador y en plena pandemia del coronavirus, apadrinó a varios candidatos de diversas colectividades que postulaban a las alcaldías y concejalías, les ofrecía un pequeño aporte en bolsas, que el con su familia y colaboradores armaban una a una. Esta vez involucraba una mascarilla, alcohol, y dulces para los niños.

Un alcalde que, a pesar de los problemas y cuestionamientos, andaba un paso más rápido con proyectos donde no había recursos, pero que los conseguía mientras se realizaban, se saltaba algunos pasos, pero luego lograba regresar.

 Ayudó a los alcaldes de comunas pequeñas, como Andacollo donde siempre llegaba a rezar a la Virgen porque era muy devoto hasta un periodo. Hubo convenios, la calle de los niños, que se exportó a otros territorios por el éxito obtenido en la comuna puerto. Las luces de navidad u otras acciones cómo maquinarias, que se prestaban o pasaban el dato de donde obtenerlas.

 SU DESPEDIDA

Pedro Velásquez era despedido este sábado 9 de diciembre a las 12 hrs en la Cruz del Tercer Milenio y según sus deseos, posteriormente será cremado, según informó la familia.