La lucha de Los Rebeldes de Guayacán concluye con la anhelada inauguración de su centro productivo

Bajo el abrasador sol de mediodía en Guayacán, los socios del club de Rayuela Los Rebeldes sólo querían celebrar y disfrutar de su nuevo centro productivo. La sede, emplazada en avenida Errazuriz 747 fue por más de 30 años, un terreno vacío sin agua potable ni energía eléctrica y que hoy es un edificio de alto estándar que permite la práctica de la rayuela y el desarrollo de actividades por parte de los vecinos y agrupaciones territoriales de este pueblo patrimonial coquimbano.

Con una inversión de más de $149 millones por parte del Programa Revive Barrios de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y ejecutado por la Municipalidad de Coquimbo, la nueva infraestructura cuenta con salón para reuniones, cocina equipada, dos baños y una estética que combina ladrillos con vigas a la vista que permiten la entrada de luz. Posee, además, zona de bodega, agua caliente y lo más importante una cancha de rayuela con marcador y graderías metálicas móviles.

El alcalde Ali Manouchehri, ya es socio del Club Los Rebeldes e inauguró no solo la sede, sino que también la cancha, con lanzamientos que fueron aplaudidos por los compañeros. El jefe comunal estaba feliz de cumplir el anhelo de un club tradicional de Coquimbo, cuyos socios creyeron en muchas autoridades y administraciones pasadas que prometían su sede, pero no concretaban las obras.

“Estamos bien contentos, porque se lo merecen, esperaron bastante y hay una obra, una infraestructura de calidad. Queremos agradecer a la Subdere por disponer de los recursos en el barrio. Decirle a la gente que vamos a seguir posicionando a Guayacán como un barrio importante dentro de Coquimbo”.

 Así esta nueva sede se enmarca en las 150 obras que esperan ser entregadas por el municipio este 2025 y en la revitalización de Guayacán que suma pavimentaciones, recuperación de espacios públicos y la remodelación de la Iglesia de guayacán.

Bernardo Salinas, jefe regional de SUBDERE señala que estos socios, tal como su nombre lo indica, “se rebelaron ante cualquier palabra que les dijera que no se podía. Efectivamente se podía y hoy se pudo recuperar este espacio”. Salinas agradeció al alcalde Ali Manouchehri quien realizó las gestiones para avanzar en las obras que estaban estancadas y que permitieron materializar el proyecto y contar con un lugar “digno para practicar un deporte tradicional que es parte de la cultura e idiosincrasia nuestra”.

Son cerca de 60 socios los que serán beneficiados con este nuevo centro, quienes se reúnen todos los sábados en torno al campeonato de rayuela con los diferentes clubes de la comuna y en competencias organizadas con otras ciudades. En su mayoría son pescadores artesanales del pueblo de Guayacán que observaban como pasaban los años y su proyecto no era priorizado. Muchos de ellos partieron y en homenaje a esos socios, representados en Ángelo Valencia y Luis Rojas Rodríguez, fallecidos hace unos días es que la ceremonia de inauguración de esta nueva sede partió con un minuto de silencio.

Alejandro Marchant, presidente del Club de Rayuela Los Rebeldes estaba feliz y emocionado que una lucha de 30 años se concretara con la sede. “Pasaron todos estos políticos y gracias al alcalde que nos apoyo y salió. Se han muerto muchos socios y muchos dirigentes y ahora vemos humo blanco y estamos muy felices de tener algo propio de nosotros”. Ya piensan en seguir incentivando a practicar la rayuela y sacar a jóvenes de las calles y hacer de Los Rebeldes un club campeón.”

La sede también será utilizada como taller para armar o reparar redes de pesca, espineles y cuelgas, mientras los pescadores se mantienen en tierra para realizar mantenciones a sus embarcaciones y equipos o las condiciones climáticas no permitan ingresar al mar.